Si eres mujer, y de tu hombre te molestan o te agobian sus
pensamientos, sus deseos, o sus ganas de sexo que parecen no terminar jamás...
deberíamos imaginar que pasaría si vas a un doctor, y te dice que por razones
médicas, debes aplicarte 10 miligramos de testosterona por día (La testosterona
es la hormona sexual más importante del ser humano).
Si un doctor determina que eso fuera necesario, y cada día
te inyectan esta hormona, de inmediato te asombrarían tus deseos, y tus ganas
permanentes de sexo, a toda hora, que serían insaciables, atrapantes, e
imposibles de ignorar. Así, cada hombre que se cruce en tu día, sería un motivo
para voltear la cabeza, desnudarle con la mirada, o para que tus pensamientos
vuelen más allá.
Mientras dure el tratamiento, tu mente estaría
"encarcelada" en deseos pasionales incomprensibles, y lucharías cada
día para hacer lo correcto, a veces con victorias, otras con derrotas, hasta
que dejes de aplicarte la testosterona. Después de vivirlo, podrías entender un
poco más a tu hombre, hasta quizás tendrías un poco de compasión, porque él
jamás podrá evitar que cada noche, sus testículos produzcan esos 10 miligramos
de testosterona, que con cada amanecer, renuevan la lucha fisiológica y mental
que nunca termina.
El amor, así de simple. Y así de complicado.
( Un post para reflexionar, y comprender un poco más a tu
pareja... claro, no sería sorpresa que alguien prefiera matar al mensajero!)
sin comentarios...
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